jueves, 26 de septiembre de 2019

La piedra del León

En tiempos en que los indígenas habitaban la zona de San Felipe, los pumas abundaban en los alrededores. Y por ahí se encuentra la piedra del león, más precisamente en un cerro llamado Yevide. Desde que existe memoria se sabe que estos felinos han sido perseguidos y que están en riesgo de exterminio. Cuenta la leyenda que en Yevide vivía una hermosa leona con sus dos cachorros. Un día la hembra tuvo que dejar a sus hijos para salir a buscar comida, y dejó a los cachorros durmiendo junto a una enorme piedra. Cuando la leona regresó de la cacería los pequeños no estaban.
En su ausencia, unos arrieros se los habían llevado. La madre, desesperada, los buscó incesantemente sin resultados. Al llegar la noche se echó desconsolada junto a la piedra e hizo escuchar sus gruñidos de lamento. Se dice que desde todas partes se escuchaban los rugidos del animal, que no eran otra cosa que el llanto de una fiera herida. A partir del amanecer siguiente nunca más se volvió a ver a un solo puma. Todos se fueron del cerro Yevide. Y en las noches de invierno, la gente suele escuchar el gemido de la leona. Es el alma de ella, dicen, que aún reclama a sus hijos que dejó en la piedra.

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